viernes, 18 de noviembre de 2011

Una palabra tuya

Una palabra tuya es la última película de Ángeles González-Sinde, nuestra todavía ministra de Cultura, quien casi con toda seguridad a partir del próximo lunes volverá a concentrarse en el cine y la escritura, dos de sus virtudes que se reflejan perfectamente en la película que vimos ayer:


UNA PELÌCULA DE EMOCIONES CONTRADICTORIAS. En el debate hablamos de Rosario (Malena Alterio) y de Milagros (Esperanza Pedreño) y de las emociones que despertaron en nosotros. A algunos no os gustó la película, sobre todo el germen de ella, la historia del niño que es encontrado entre los cubos de basura, y que fue la fuente de inspiración de la escritora Elvira Lindo para escribir el libro del mismo título del que después se adapta la película. Esta historia ya había sido llevada al cine con guión de la propia Lindo en  el fragmento de la película Ataque verbal de Miguel Albaladejo que pudimos ver durante la presentación.

A otros os gustó EL JUEGO PARALELO, casi matemático para algunos, de las historias de Milagros y Rosario, una empuja a la otra para traspasarle sus virtudes y/o sus defectos: la optimista Milagros coloca en la realidad a una Rosario que se pelea contra todo. Rosario, por su parte, intenta que Milagros ponga los pies en el suelo, que su mirada inocente sobre el mundo sea consciente de las consecuencias que tiene. Y entre las dos, algunos admirasteis a Morsa (Antonio de la Torre), ese hombre un poco rudo, pero con una visión equilibrada, práctica de lo que hay que hacer en la vida.

Y apareció el tema de nuestro ciclo, EL UNIVERSO FEMENINO. González-Sinde y Elvira Lindo nos dibujan a dos mujeres que afrontan profesiones de hombres: son barrenderas o taxistas y denuncian que los hombres se resisten a abandonar los roles machistas adquiridos. Morsa sigue "cruzando la M-30 con sus calzoncillos sucios para que se los lave su madre" y es incapaz de mover un dedo para quitar la mesa después de la comida. Las mujeres siguen cuidando a los enfermos, preparando la comida o limpiando los edificios de los bancos.

Hablamos también de LA FORTALEZA DE ESTAS DOS MUJERES, de la resistencia y orgullo de Rosario y de Milagros. Rosario reivindica su año de universidad frente a las penurias económicas que le obligan a ser barrendera. Y Milagros sucumbe y se fragiliza con el suicidio. Una de vosotras nos comentó que quizá no fuera exactamente así, porque -según nos dijo- para suicidarse hay que ser muy fuerte. Hablamos de una posible lectura de la película desde elementos psicoanalíticos: la infancia que pesa, un pasado familiar oculto que va apareciendo, la pérdida y el duelo y ese juego simbólico con el cofre del que Rosario extrae sus objetos del pasado y se introduce el futuro -premonitorio- de Milagros.

Para que podáis revisitar la película os dejamos la PRESENTACIÓN que vimos ayer:




2 comentarios:

  1. Me guste la pelicula y esta tema dolorosa. Y me tocaba mucho un momento con la madre de Rosario que dijo sobre la ilusion. A Rosario: "No me das ponerme y estar feliz en esta ilusion" (historia de la hermana de Rosario). A veces yo pienso y hago el mismo que hace la madre de Rosario porque la ilusion ayuda vivir con mas de feliz y te empucha hacer las cosas. Por supuesto, hay que no exagerar.

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  2. Muchas gracias por elegir esta película, unas de las mejores sino la mejor de este curso hasta ahora. Representa muy buen lo que es la vida: una mezcla de ilusiones, dolores, alegría, felicidad gracias o debido a la amistad, el amor, la perdida de un ser querido, el peso de la infancia. Quienquiera puede reconocerse en algunos rasgos de los personajes. Fue una buena idea elegir personas del montón, de la vida cotidiana que sin embargo son heroínas. La directora consigue provocar emociones sin caer en los clichés. No sólo estoy impaciente ver otras películas suyas sino también leer el libro de Elvira Lindo.

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