sábado, 21 de noviembre de 2015

15 AÑOS Y UN DÍA, de Gracia Querejeta

El pasado jueves entramos, como dice Maribel Verdú, en el universo Querejeta. Gracia Querejeta, a lo largo de su corta pero fructífera carrera cinematográfica, nos ha ido introduciendo en un mundo en el que predominan los temas familiares, las relaciones y las ausencias. En algunos filmes, como en Quince años y un día, o en Héctor ha enfocado a los adolescentes como el lugar de conflicto y desde el cual ha intentado vislumbrar o encontrar respuestas a eso que nos ocurre en familia.

En el debate, hubo adhesiones al filme, pero también distanciamientos. Algunos comentaron que no habían entrado en la película o, incluso, que se les había hecho larga. Si bien parece que todos compartíamos que el universo familiar estaba retratado de una manera bastante realista, no para todos estaba claro el realismo de ese final "feliz". Sin duda, sí que coincidimos en que refleja muy bien ese pensamiento sin matices de algunos adolescentes, ese blanco y negro sin límites.  Además, se destacó la gran interpretación de Maribel Verdú y de todos los actores de la película, que sacan adelante unos personajes definidos por la directora al milímetro en el guion y en los diálogos.

Hablamos sobre la madre y discutimos sobre si su fortaleza era real, y sobre si necesitaba pedir ayuda cuando era ella misma la que debía afrontar los problemas de su hijo. Durante el debate, reflexionamos sobre la figura de ese marido que nunca aparece y sobre el hecho luctuoso que ella quiere negar como si no hubiera pasado, pero que como un fantasma se le sigue apareciendo en las decisiones importantes de su vida. Recordamos ese maravilloso plano secuencia en el hospital, sin duda la escena más problemática del filme y que la directora, los técnicos y la actriz principal resuelven con maestría.

El papel del abuelo y su relación con su nieto y la inspectora Aledo también provocó diferentes opiniones. Aunque por un lado parece que es el único que tiene las ideas muy claras, por otro, se nos muestra carente de empatía emocional para resolver las nuevas situaciones que le ofrece la vida.

Película de contrastes que inauguró el universo femenino de nuestro ciclo y que nos dejó expectantes ante las próximas entregas. Aquí os dejamos la presentación para que podáis profundizar un poco más en la película:


viernes, 6 de noviembre de 2015

DIAMANTES NEGROS, de Miguel Alcantud

En un mundo en el que parece que el dinero es la única moral, el universo del fútbol se ha convertido en el gran maná para miles de jóvenes de todo el mundo. Lo importante es llegar a occidente para jugar en uno de los equipos de las grandes ligas. Diamantes negros, la película de Miguel Alcantud, nos mostró una realidad muy diferente: los muchachos de Mali, captados por agentes sin escrúpulos, llegan a Europa y se encuentran un mundo hostil. No todos pueden ser Messi o Cristiano Ronaldo e, incluso, puede llegar a sufrir verdaderas dificultades en ese paraíso prometido. O algo peor, tener que volver a su país más que como un héroe como un villano que ha traicionado las expectativas y esperanzas de todos.

Durante el debate pudimos trabajar en profundidad en las relaciones de la película con conflictos que nos acucian y que están presentes en nuestra cotidianidad, como es el problema de la inmigración. También descubrimos a algunos de los personajes reales en los que está basada la historia y, para concluir, hablamos sobre una película que utiliza el fútbol y una serie de actores improvisados para hacernos reflexionar sobre el mundo que estamos fabricando. De nuevo, una película muy contemporánea.





Aquí está la presentación de la película: