Como Buñel es -junto a Almodóvar- uno de los directores referenciales de nuestro curso, ayer analizamos una de sus obras maestras, Viridiana. A todos nos aportó algo nuevo y los comentarios y reflexiones que hicisteis fueron muy sugerentes: alguno de vosotros había tenido la sensación de tristeza, para otros la película era una síntesis de todos los elementos del cine de Buñuel (recordad que Buñuel llegó a afirmar: Viridiana soy yo), a otros no os había parecido convincente, algunos decíais que el paso de lo antiguo a lo moderno era un triunfo de la burguesía, sin duda casi todos coincidíamos en su crítica a los valores de la iglesia, pero alguien comentó la diferencia entre iglesia y religión. La película gustó incluso a los más reticentes al blanco y negro y, a pesar del frío y de esas pequeñas molestias del sonido, nos reímos con esa galería de mendigos, violentos y zafios, pero que criticaban a la perfección los valores de la caridad cristiana, estableciendo los límites de la bondad. Gracias porque la verdad es que nosotros también disfrutamos mucho con vuestras ideas y aportaciones.
Os dejamos algunos comentarios de Víctor Fuentes un autor que ha estudiado la etapa mexicana del cine de Buñuel para que paséis un fin de semana en el deseo buñueliano:
[...] Viridiana deja el mundo idealizado de la Edad Media para entrar en el mundo tecnocrático y del consumo, personificado por Jorge [...], a ritmo de la música rock. Recordemos que cuando se filmó "Viridiana" ya regía en España el Plan de Estabilizaciónimpuesto por los tecnócratas del Opus. En este contexto, "Viridiana" tiene mucho de alegoría del destino de la sociedad española, desde entonces hasta nuestros días.
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